jueves, 11 de abril de 2024

La casa

La gotera en el salón,
la humedad en el aire,
perturban mi escritura, mi sueño.
Desvelada merodeo.
La casa nocturna se abre,
me invita a vagar con la mirada perdida.
Mis dedos recorren las grietas de la noche que muerden las paredes,
las yemas rozando burbujas de abandono, pintura quebrada.
Los muebles silenciosos se despliegan en capas de olvido blanco, en recuerdos sepultados en tenebrosas hendiduras.
Me detengo unos segundos, quizás unas horas...
¿Cuánto tiempo llevo sin vivir aquí?, ¿cuánto soñando?
Reanudo los pasos de mi insomnio, puliendo en el avance las torpezas que mellaron la tarima, y pienso
-Qué extraña vigilia iluminada por tanta claridad sombría,
qué nostalgia en el pecho desconsolado.
Un centelleo en el suelo, un crujido doloroso.
Mis pies inquietos se cortan con cristales que se llevan mi reflejo.
A golpe de espejo, duermo.

10/04/24
                                                  Fátima N. S.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Qué te parece?