domingo, 27 de junio de 2021

J. M. Caballero Bonald


DOMINGO 

La veis un día domingo.
Lleva un cuerpo cansado, lleva un traje cansado
(no lo podéis mirar),
un traje del que cuelgan trabajos, tristes hilos,
pespuntes de temor, esperanzas sobrantes
hechas verdad a fuerza de ir remendando sueños,
de ir gastando semanas, hambres de cada día,
en las estribaciones de un pan dominical.

La veis venir acaso de un afán desahuciado,
de una piedad con fábulas, la veis
venir y ya sabéis que está llamándose
lo mismo que la vida,
lo mismo que su traje hecho disfraz de olvido,
hecho molde de engaño comunal,
cortado a la medida de mensuales lágrimas,
de quebrantos tejidos con la última
hebra de la intemperie, con las trizas
de ese telar de amor donde entrevemos
la pobreza de todos que es un cuerpo sin nadie.

Sucede que es un día más bien canción que número,
más bien como una lluvia de inclementes pestañas,
de humilde mano abierta
que volverá a vestir de desnudez la vida.
Y entonces ya es mentira crecer sobre raíces,
ya es mentira ese sueño blandamente nocivo
que se nos va quedando arrendado en la piel,
que se consume hasta perderse
en un mísero rastro de caricia aterida,
hasta llegar a confundirse con un domingo anónimo,
con un tiempo de nadie hilvanado de lástima.

Y de pronto ese día, el domingo,
ella viene llegando, corre, se nos acerca
(todos la conocemos),
nos mira igual que un charco
de amor recién secado, nos contagia
de todo cuanto es crédulo en su espera siguiente,
porque está consolándose con un jornal vacío,
porque está desviviéndose
en una vana sucesión de acopios para huir,
de ir contando los años por tránsitos de trajes,
por memorias zurcidas, por sueños arrancados
del retal de un domingo cegador e ilusorio.


("Lo que me preocupa es la búsqueda de esa palabra insustituible que de pronto abra una puerta, rompa un sello y el lector se asome a un mundo desconocido, ignorado hasta entonces, y que le proporcione de alguna forma una emoción nueva ". J. M. Caballero Bonald)


lunes, 7 de junio de 2021

POÉTICA. Francisco Brines.


"Es cierto que todo poeta genera una poética, pero esto no quiere decir que tenga que ser consciente de ella hasta el punto de poder describirla. La poética está fundamentalmente encarnada en la obra, y el trabajo de hallarla y darle forma es tarea propia del crítico".

"La nueva realidad que, mediante las palabras, hago mía, solo me puede ser dada en el texto; y se trata de una revelación que enteramente me pertenece, que no viene de fuera, sino de mi interior secreto y oscurecido. La poesía no es un espejo, sino un desvelamiento. En ella nos hacemos a nostros mismos; no buscamos allí reconocernos sino conocernos. Ponemos ante el espejo nuestra persona, somos en él los confidentes de nuestra propia vida, y recogemos la presencia de un extraño que nos borra, y nos suplanta, desde su mentira, con más verdad que la nuestra".

"Toda mirada que conmovidamente se dirija al mundo físico, o al mundo interior, es susceptible de transformarse en poesía".

"Desde el momento en que se inicia un poema, a partir de ese primer verso, las posibilidades de distintos textos son teóricamente infinitas".

"Me importa la poesía en cuanto que me importa la vida. De ahí que preste tanta relevancia a mi individualidad, ya que desde ella la vida es experimentada".

"Los poetas, al hablar de sí  mismos, siempre está hablando de los demás".

"Un poema puede servir más a un lector que al mismo poeta".


(Poesía y collage. Dos ensayos. Francisco Brines. Ed. Renacimiento, 2019)