jueves, 11 de junio de 2015

Günter Grass


FALSA BELLEZA

Este silencio,
es decir, el tráfico que allá lejos se ensaña consigo mismo,
me gusta,
y esta chuleta de cordero,
aunque entre tanto esté fría y sebosa,
me gusta,
la vida,
quiero decir el espacio entre ayer y la mañana del lunes,
me vuelve a divertir:
yo me río de las chirivías,
y nuestro conejillo de Indias me recuerda el rosa. La alegría
quiere inundar mi mesa,
y un pensamiento,
al fin y al cabo un pensamiento,
sube sin levadura;
y yo me alegro,
porque es falso y es bello.

                                    Interrogado (1967)

Günter Grass, Lírico botín. Poemas y dibujos de cincuenta años. Trad. Miguel Sáenz, Bartleby Editores, 2006.

("Parece indudable que la fama de Grass como novelista, como narrador, ha perjudicado al Grass poeta. Su poesía se ha tildado a veces de prosaica. No lo es y de hecho puede ser exquisitamente lírica. También se la ha menospreciado a veces como «política»… ¿Desde cuándo, en la historia de la literatura, está prohibido utilizar la poesía como vehículo de ideas?
En cualquier caso, un gran crítico (Rolf Michaelis) ha llamado a Günter Grass «uno de los grandes poetas en lengua alemana». El mundo poético de Grass parece estar lleno de gallinas, monjas, cocineros, rimas infantiles, caracoles, desilusiones, peces, cuentos de hadas, clavos, ratas, hortalizas, setas, zapatos viejos, disputas conyugales, bailes, fútbol, tabaco e ironía". Por Miguel Sáenz, "Una guía para leer a Günter Grass").