viernes, 29 de mayo de 2015

Charles Baudelaire


EMBRIAGAOS

Hay que estar ebrio siempre. Todo reside en eso: ésta es la única cuestión. Sin descanso hay que embriagarse para no sentir el horrible fardo del Tiempo que nos rompe las espaldas y nos inclina hacia la tierra.
Pero embriagarse… ¿de qué? De vino, de poesía o de virtud, como mejor os parezca. Pero embriagaos.
Y si a veces, la ebriedad ya atenuada o desaparecida, os despertáis en las escalinatas de un palacio, o en la verde hierba de una zanja, en la soledad lóbrega de vuestro cuarto, preguntad al viento, a la ola, a la estrella, al pájaro, al reloj, a todo lo que huye, a todo lo que gime, a todo lo que rueda, a todo lo que canta, a todo lo que habla, preguntadle qué hora es; y el viento, la ola, la estrella, el pájaro, el reloj, contestarán:
“¡Es hora de embriagarse!”
Para no ser los esclavos martirizados del Tiempo, ¡embriagaos, embriagaos sin cesar! De vino, de poesía o de virtud, como mejor os parezca.


Il faut être toujours ivre. Tout est là : c’est l'unique question. Pour ne pas sentir l’horrible fardeau du Temps qui brise vos épaules et vous penche vers la terre, il faut vous enivrer sans trêve.
Mais de quoi ? De vin, de poésie, de vertu, à votre guise. Mais enivrez-vous.
Et si quelquefois, sur les marches d’un palais, sur l’herbe verte d’un fossé, dans la solitude morne de votre chambre, vous vous réveillez, l’ivresse déjà diminuée ou disparue, demandez au vent, à la vague, à l’étoile, à l’oiseau, à l'horloge, à tout ce qui fuit, à tout ce qui gémit, à tout ce qui roule, à tout ce qui chante, à tout ce qui parle, demandez quelle heure il est; et le vent, la vague, l'étoile, l'oiseau, l'horloge, vous répondront: « Il est l’heure de s’enivrer ! Pour n’être pas les esclaves martyrisés du Temps, enivrez-vous; enivrez-vous sans cesse ! De vin, de poésie ou de vertu, à votre guise.

                           (Publicado en Le Figaro el 7 de febrero de 1864)


("¿Quién no ha soñado el milagro de una prosa poética, musical, sin ritmo y sin rima, tan flexible y contrastada que pudiera adaptarse a los movimientos líricos del alma, a las ondulaciones de la ensoñación y a los sobresaltos de la conciencia?". Extraído del prólogo a El spleen de París, 1869)

martes, 26 de mayo de 2015

Las reglas del juego (diecinueve): POEMA EN PROSA


"La práctica del poema en prosa tuvo su inicio y mayor auge en Francia, país en el que se dan cita los factores principales para el surgimiento de esta nueva forma poética. De manera singular en la historia literaria, el nacimiento de este género puede precisarse en un año concreto: 1842, fecha de publicación del Gaspard de la Nuit, de Aloysius Bertrand, precursor directo de Baudelaire, quien en sus Petits poèmes en prose (1868) traslada a la observación de la urbe moderna lo que en Bertrand eran fantasías ancladas en un pasado tradicional. Tras Baudelaire, con Rimbaud (Une saison en enfer e Illuminations) y Mallarmé (con diversas obras llevadas a extremo en Un coup de dès) el poema en prosa no hizo sino crecer en sus posibilidades expresivas en busca de l´inconnuy l´absolu poéticos. Desde entonces, el género ha experimentado un cultivo sostenido en Francia, acompasándose a las tendencias de la evolución literaria (parnasianos, simbolistas, vanguardias, surrealismo...).

(...) Tras Bécquer, la aclimatación definitiva del género en nuestra lengua se alcanza mediante la obra de Rubén Darío y sus seguidores, y la definitiva aportación de Juan Ramón Jiménez, el autor que, sin duda alguna, más ha contribuido al desarrollo del género en nuestro país.

(...) Tras estos tres hitos –Bécquer, Rubén Darío y Juan Ramón Jiménez-, fundamentales en la gestación del poema en prosa en lengua española, las obras más destacables del siglo XX en el ámbito del poema en prosa se inscriben en las dos tendencias generales señaladas por Luis Felipe Vivanco: la línea surrealista, cuya obra cumbre es Pasión de la tierra (1935), de Vicente Aleixandre; y el propio Ocnos (1942) de Cernuda, inscrita en el clima de arranque juanramoniano".

(Lorenzo Jiménez Rodríguez, "El poema en prosa en Luis Cernuda: Ocnos", Tonos: Revista Electrónica de Estudios Filológicos, N. 7, junio 2004, Universidad de Murcia)

lunes, 11 de mayo de 2015

David Mayor



HISTORIOGRAFÍA

¿Y si las cosas que pasan por la vida
no te recordaran,
o esos papeles que amontonan las letras
y el olvido y tanto estimas;

si las fotografías no te reconociesen
porque ellas guardan la verdad
y nosotros —tú, yo, uno, él—
somos mero simulacro de lo ocurrido?

Acaso tenga los años justos ahora
para saber que es así,
que las cosas permanecen originales
y nosotros avanzamos por la historia
sin que el paisaje sepa quiénes somos:

la identidad personal es un espía
en la memoria que escoge siempre
amar las costumbres breves,
hacer la historia de los detalles
que nos ignoran.

          Conciencia de clase
(Prensas de la Universidad de Zaragoza, 2014)

David Mayor (Zaragoza, 1972) es autor, además, de los libros de poemas En otra parte (Pre-Textos, 2005), Otra novela (Cartonerita Niña Bonita, 2011) y 31 poemas (Pre-Textos, 2013).