martes, 16 de enero de 2024

PREMONICIÓN

He tenido un sueño de estrellas cercanas,
gigantes silenciosos y opacos
que no albergaban deseos
y me pareció bien.
Los rostros de los dioses, emergiendo de sus torturados estratos,
saludaban ausentes exhalando en su mutismo
una paz compacta.
Muchas cosas y ninguna acontecieron en este sueño cósmico
de inabarcables proporciones,
de lógica sumergida en el tiempo inventado.
Esperé el golpe de angustia tras estas frías revelaciones.
Nada vino, nada pasó,
solo tranquilidad silente y ciega.
Qué callado todo, pensé, qué oscuro
y me pareció, sí, me pareció bien.

(15/1/24)
                                       Fátima N. S.